Tus expresiones pueden llegar a confundirme. No podría saber si eres el ángel que tu aureola muestra, o si eres el mal personificado que emana fuego desde lo mas profundo de tu corazón. Tus labios hablan con mentiras, pero tus ojos aun no aprenden a hacerlo, sigues siendo débil, sigues siendo aquel adiós que nuca dio la espalda, sigues atormentando mis sueños, como una quimera que aparece y desaparece a su antojo.
Sigues quemando mi alma con tu duro recuerdo, al parecer, la herida no ha sanado, al parecer sigo sangrando, al parecer, nada en absoluto ha cambiado.
Seguimos viviendo en ese sueño, seguimos atrapados en esta pesadilla, de la cual solo quisiera despertar y haber olvidado tus memorias. Lo siento, lo siento mucho, pero hoy tengo que aprender a olvidar y borrar todas las cicatrices que me dejo tu penumbra. Soy como aquel insecto que se dirige a la luz, sigo avanzando a ti sabiendo como culminara la historia.
Siempre he sido el depredador, pero al parecer se han cambiado los papeles, al parece ahora el débil, soy yo. No puedo seguir, debo parar en este instante, no puedo seguir ignorando las cicatrices que adornan mi pasado, no puedo olvidar toda la sangre que hemos derramado, no puedo pasar por alto toda tu indiferencia.
No hay que confundir el significado de perdón con el de masoquismo, debemos tener presentes la delgada línea que une un adiós de un hasta pronto.
No quiero ofenderte, mi intención es doblegar tus convicciones. No planeo hacerte sufrir, pero si hacerte pagar por cada poro roto. No planeo hacerte pasar por lo que yo pase, pero sí deseo que te quemes en tu propio fuego.
Entonces recuerdo lo que algún día escribí "en la vida tienes que herir primero, antes de que los demás lo hagan contigo, porque entonces no tendrán compasión" siempre hay que ir cien pasos adelante, siempre hay que disparar antes de pensarlo, siempre hay que sacarse el corazón, antes de que vuelva a sentir, siempre hay una salida cuando no eres un nómada.
RafaA VillaR
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